Nadie sabe si después de la muerte hay algo más, pero algo habrá
cuando hay tantos, programas, películas, profesionales,…
En la Isla
del Vicario, situada enfrente del caño del Zaporito (pues desde el paseo de la
magdalena se ve), termino municipal de Puerto Real, existe una casa salinera en
la que históricamente resultaba, estratégicamente hablando, perfecta para hacer
todo tipo de contrabandos y trapicheos
de la época, pues es allí donde se unen y llegan los efectos de las mareas de
la bahía de Cádiz y de Sanctipetri. Pues para crear un poco de miedo y que la
gente no se acercara mucho cuando llegara la noche, crearon un bulo de un
fantasma que aparecía vestido con una sotana negra y que deambulaba por la casa
salinera.
El año pasado, la compañera
de mi vida, gran apasionada de la piragua, paseando con un kayak doble por la
tarde ya de vuelta, anocheciendo, con una amiga suya de Madrid, le comentaba
que la ilusión de su vida era vivir en esa casa, que posee una preciosas y
enormes tinajas que recogen el agua de lluvia de su antiguo tejado y que se
utiliza como abrevadero para el ganado…Pues bien al instante de oír eso, su
amiga de Madrid, le dice “Pues ya te han quitado la casa, pues hay un hombre allí
sentado”. Mi mujer no se lo creía, pues no lo veía y su amiga insistía “No lo
ve allí, ¡mira! como se ha levantado y esta dándole la vuelta a la casa”. Mi
pareja al oír esto, no salio remando para otro lado, sino que desembarco en la
casa y comprobó con ella que no había nadie. Su amiga incrédula le repetía que
lo acababa de ver sentado en una de las tinajas y que le dio la vuelta a la
casa y ya no estaba.
Entonces Mi compañera le contó la historia que ella
desconocía y entonces le dijo que ella era muy susceptible a estas cosas y que
siempre le pasaban historias relacionadas con espíritus y fantasmas.
Desde entonces cada vez que visito con amigos nuestros caños
nos bajamos en la isla del vicario en busca de su fantasma.
By Andrés Barba Prián